- Cada vez es más urgente priorizar la energía procedente de fuentes renovables y no contaminantes
- Antes de un año, se pondrá en funcionamiento una planta fotovoltaica y una mini eólica, complementando la actual generación de energía térmica y eléctrica.
Desde 1949, el día 14 de febrero se celebra el Día Internacional de la Energía, con el fin de concienciar a la sociedad de la importancia de hacer un uso responsable y eficiente de los recursos energéticos. Cada vez es más urgente priorizar la energía procedente de fuentes renovables y no contaminantes: hidráulica, solar, eólica, geotérmica, hidrógeno, entre otras.
En el Camp de Tarragona, la gestión de los residuos urbanos incluye la valorización energética de la fracción resto, que se hace en la planta que la MANCOMUNITAT PER A LA GESTIÓ INTEGRAL DE RESIDUS URBANS tiene situada en el Polígon Riu Clar y que explota SIRUSA. La valorización energética es un tratamiento a través de la combustión que genera energía térmica y se convierte en electricidad.
Actualmente, la producción de electricidad es suficiente para autoabastecerse toda la planta y equipamientos y se están explorando vías para aprovechar todo el potencial energético de los residuos que llegan a la planta y exportar los excedentes a entes locales y plantas públicas. La electricidad exportada durante el 2022 ha sido de 47.608 MWh. Según la Red Eléctrica Española (REE), el consumo medio anual de un hogar es de 3.272 kWh. Por su parte, el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) sitúa la cifra en 3.487 kWh, en su informe Consumos del sector residencial en España (2020-2019). Esto implicaría que SIRUSA genera el consumo energético anual de aproximadamente 14.000 hogares.
Apuesta firme por la energía verde
Muy pronto, en la planta de valorización energética de la MANCOMUNITAT también se producirá energía 100% limpia, gracias a la instalación de un conjunto de placas solares fotovoltaicas (472,72 kWp) y de una pequeña central eólica (5 kWp). Se trata de un proyecto que ya ha sido adjudicado y que se materializará en los próximos diez meses. De esta forma, la planta reunirá en un solo espacio más tres maneras de generar energía eléctrica: a través de la valorización energética, fotovoltaica y mini eólica.
Objetivo: reducir la huella de carbono
Todas las actuaciones y proyectos de la MANCOMUNITAT apuntan a un mismo propósito: reducir la huella de carbono en la medida de lo posible. Entre otros, la previsión de una planta de hidrógeno, con el fin de aprovecharlo como fuente de alimentación de vehículos, limitando así el consumo de energías fósiles, como el gasóleo.
Además de las mejoras proyectadas en la planta, la MANCOMUNITAT trabaja con la mirada puesta en la Vall de l’Hidrogen de Catalunya, del que forma parte. Esta iniciativa estratégica de país es una apuesta por la transición hacia las energías limpias para conseguir la neutralidad climática. Como paso importante, a principios de este mes de febrero se ha presentado el Centre Català per la Descarbonització de la Indústria, que se ubicará en Tarragona.